Por: Elizabeth Salazar T.
Nació bajo el nombre de Margarita Carmen Cansino un 17 de octubre de 1918 en Nueva York, su madre Volga Margaret Haworth una bailarina norteamericana y su padre Eduardo Cansino Reina, era un bailarín español de flamenco y sevillanas junto a su hermana Elisa, se presentaban en algunos locales bajo el nombre de los “Dancing Cansino”, tenían mucho éxito.
Margarita fue la mayor de tres hijos, le gustaba bailar desde muy pequeña, por lo que su padre determinó que él le enseñaría y asistía muy poco al colegio. La obliga a dedicarse a trabajar y ganar de dinero. A los 13 años ya era la pareja de baile de su padre, tenía un talento y sensualidad innata. Eduardo y Elisa, participan en 1926 en el cortometraje “La fiesta”, a partir de ese momento él desea ingresar a Hollywood. Abrió una academia de baile, para enseñar a actores, pero fracaso y se dio cuenta que Margarita, lo podía llevar a tener el esquivo éxito, en la industria.
Eduardo y Margarita comenzaron a ser una pareja de baile, pero el padre también empezó a abusar sexualmente de su hija. Un día mientras bailaban juntos en México, la vieron algunos funcionarios de los estudios Fox y le pidieron a Eduardo, si ella podría bailar para ellos en una película, él accedió. cautivado por el baile de Rita, el ejecutivo de Fox, Winfield Sheeha, decidió hacerle un contrato, tras una prueba de cámara. Su inicio en el cine fue con películas de serie B, interpretando a una bailarina española y en un western haciendo de mexicana.
Tras el despido de Windfield Sheeha del estudio, posteriormente terminan su contrato, Aunque no todo estaba perdido para la joven, ya que Edward Judson, un vendedor de autos y manager de actores, se fijaría en ella, ayudándola en su camino al estrellato, él es quien crea a Rita Hayworth y además se convierte en su primer marido, pese a la oposición de sus padres. Ella tenía dieciocho años y vio en él, la posibilidad de escapar.
Judson la hizo adelgazar, operarse los dientes y depilarse la cabeza para que se le viera más frente. También, la motivó a teñir su cabello negro a pelirrojo, para que cumpliera con los canones de belleza más americanos. Y le cambio el nombre, de Margarita Cansino pasó a ser Rita Hayworth, utilizando el apellido de su madre, pero le agregan una “Y”. Le organizó muchas sesiones fotográficas y un día una peluquera de los estudios Columbia dejó unas fotos en la oficina del director Harry Cohn, que tras verlas decidió contratarla, se enamoró de Rita en forma obsesiva, aunque ella nunca accedió a sus requerimientos. El estudio necesitaba grandes estrellas, ya que no tenía ninguna, Rita se convirtió en una. Al punto que Frank Sinatra declararía que “Rita Hayworth es la Columbia. Su primer gran éxito llegaría con “Solo los ángeles tienen alas” en 1939, protagonizada por Gary Grant y dirigida por Howard Hawks, posteriormente, actuó en “La pelirroja” en 1941 del director Raoul Walsh. Aunque la película que la consagró fue “Sangre y arena” en 1941, con Tyrone Power.
Con Tyrone Power en “Sangre y arena”
Rita logra destronar a Ginger Roger, filmando dos películas con Fred Astaire “Desde aquel beso” en 1941 y “Bailando nace el amor” en 1942. A pesar de su éxito profesional, su matrimonio fracasa y se divorcia de Ed, quien sacaría provecho económico de la relación, ella tuvo que indemnizarlo. Tras su divorcio decidió posar para sesiones fotográficas y aparecía en las fotos que se llevaban los soldados a la guerra, esas que colgaban en sus taquillas. Por lo que se convierte en la madrina de los ejércitos.
El amor con Welles
Es gracias a una foto publicada en la revista Life, donde el director Orson Welles, la ve por primera vez, queda tan impactado que dice “Me voy a casar con esta chica”. La comienza a acosar, la llama continuamente, quiere verla y ella se niega. Tras varios intentos Rita accede, después de una salida él la conquista. Orson también va modelando a Rita, le enseñará a leer filosofía. Durante esa época graba “Las modelos”, con Gene Kelly. Un día desapareció del set rodaje a media mañana, porque se fue a casar con Orson Welles. Un año después de la boda, tuvieron una niña a la que llamarían Rebeca.
Tras estar lejos del rodaje durante un año, Cohn le propone volver al cine con un papel que sería emblemático para ella en su carrera “Gilda” en 1946. Las tropas ya habían regresado a casa y fueron directo a ver a su ídola, con el striptease más sexy de la historia del cine, sólo quitándose un guante. La película se convierte en un suceso y ella en una femme fatale. “Todos los hombres que conozco se acuestan con Gilda, pero se levantan conmigo” decía Rita.
Su matrimonio con Orson Welles no pasa por un buen momento, pero le ofrece protagonizar una película “La dama de Sanghái”, para esto la transforma y convoca a la prensa a ver como le cortan su cabello rojo y pasa a rubio platinado. El film no tuvo éxito, pero pasó a ser un clásico del cine, por estilo y ritmo. De hecho, ella declaró que fue una de sus mejores actuaciones y contó como anécdota que ella dirigió en una escena a Orson. Cuando se estrenó la película, ellos ya se habían separado.
De actriz a princesa
Agotada por los rodajes y abatida por los fracasos Rita se embarcó con destino a Europa, Elsa Maxwell columnista y organizadora de eventos, le presentó una noche al príncipe iraní Ali Khan, quien se enamoró a primera vista de Rita, quien se comporta como todo un galán, para conquistarla y se convierte en su tercer marido. La boda en Cannes se convirtió en el evento social del año 1949 el enlace se realiza en ayuntamiento de valores y todo el jet set internacional asiste al castillo del horizonte.
Rita se aleja del cine y rechaza protagonizar “La condesa descalza” en 1954, el papel se lo adjudican a Ava Gadner. Rita se convierte en madre y tiene a Yazmin. Su marido se va alejando, se dedica a ver caballos y la engaña con otras mujeres. Desilusionada nuevamente, Rita se va junto a sus hijas a Nueva York, a su arribo hay una multitud de reporteros la esperan. Ella se reconstruye y va a Columbia a pedir trabajo a Cohn, él le solicita que se convierta nuevamente en femme fatale, pero Rita negocia para montar una productora “Network” para tres películas “Los amores de Carmen”, “Salomé, y “La dama de Trinidad”, inspirada en Gilda.
Aunque Rita decide darle una nueva oportunidad al amor y es seducida por un crooner, Dick Haymes y se casa con él en 1958. Dick utiliza a Rita y la obliga a acompañarlo a todos sus conciertos por el país, por lo que los padres de Khan, preocupados por la educación de la princesa Yasmin, piden su custodia, pero el proceso lo gana Rita. Quien nuevamente, es victima de violencia en su matrimonio, Dick es alcohólico y violento, por lo que se divorcia de él.
El costo de los excesos
Su quinto marido sería un productor de Hollywood llamado James Hill, se casaron en 1958. Rita acepta actuar en “Mesas separadas” (1958), junto a Burt Lancaster, el que sería su último gran éxito de crítica. Rita obtendría una nominación a los Globos de Oro, por su rol en “El fabuloso mundo del circo” (1964), como Mejor Actriz de Drama.
Debido a los excesos de alcohol y tabaco, se convierte en una mujer de cincuenta años, con un rosto muy marcado, lo que hace difícil el trabajo de los directores de fotografía, deben hacer juegos de luces. James Hill también es alcohólico, además ellos pelean mucho. lo que causa el terminó del matrimonio.
Perdida de memoria
Se hace difícil el trabajo para Rita, porque comienza a tener problemas de memoria, necesita que la ayuden a entrar en cada escena, sus viejos amigos la apoyan, Glenn Ford logra que la contraten para “La trampa del dinero” (1965). Su última actuación fue en “La ira de Dios” (1972), junto a Robert Mitchum, tenía 54 años.
En “La ira de Dios”, junto a Mitchum
En 1976 la prensa comenta un episodio de Rita en el aeropuerto de Heathrow porque se la ve pérdida y tiene. una crisis de demencia. A los sesenta años Rita tiene Alzheimer, se descubre que lo tenía hace veinte años. Deja de rodar, ya no está capacitada para filmar. Su hija Yasmin la cuida, ella llora y en sus últimos momentos Rita la dice: “No llores mi vida, yo he disfrutado en esta vida y contigo cerca no tengo miedo de nada”. Falleció el 14 de mayo de 1987 en Nueva York, sin recordar que fue una de las más famosas divas del cine.
“Lo único que he querido siempre es lo que quiere todo el mundo: ser amada” Rita Hayworth.
Algunas de sus películas
Gilda:
Johnny Farrell (Glenn Ford), un aventurero que vive de hacer trampas en los casinos llega a Buenos Aires. Allá conoce Ballin Mundson, el propietario de un lujoso casino y lo ayuda, por lo que se convierte en su hombre de confianza. Un día, Mundson le presenta a su esposa Gilda (Rita Hayworth). Lo que Mundson no sabe, es que ellos tuvieron una relación en el pasado…
Sin duda, es uno de sus papeles más emblemáticos, fue gracias a este que se hizo famosa y a pesar de que trato de desmarcarse de este personaje, siempre será recordada por su sensual baile, en “Put the blame on Mame” donde se saca los guantes, el que incluso fue censurado en algunos países- La voz que se escucha en esta canción no es la de Rita, sino de la cantante Anita Ellis. Una buena película de cine negro, con mucha intriga y romance. Atentos al diálogo final.
Disponible en: HBO Max, Prime Video, Apple Tv y Qubit tv.
Sangre y arena:
Un joven humilde, Juan Gallardo (Tyrone Power), tras pasar muchas dificultades, cumple su sueño de convertirse en la primera figura del toreo. Se casa con Carmen (Linda Darnell), su novia de toda la vida. Pero, todo se complica cuando Juan conoce a Sol (Rita Hayworth), una joven bella, caprichosa y frívola aristócrata, con la que mantiene una apasionada relación. A partir de entonces comenzará su declive.
La pareja protagónica tiene mucha química, Rita también baila en este film. Hay escenas geniales como una en que Tyrone es toreado por ella, porque su personaje es el de una mujer con mucho carácter que consigue todo lo que quiere. No les espolearé más, pero vale mucho la pena verlo. Atentos, porque aparece un joven Antony Quinn como Manolo.
Disponible en Qubit tv
La dama de Shanghái (1947)
Michael O’Hara (Orson Welles), un marinero irlandés, entra a trabajar en un yate a las órdenes de un hombre inválido Arthur Bannister (Everett Sloane), que está casado con una mujer fatal, Elsa Bannister (Rita Hayworth), O’Hara sequeda atrapado en una maraña de intrigas y asesinatos.
Este film de cine negro, que tiene mucho suspenso, romance y hay unas tomas en la sala de espejos buenísimas. Hicieron una buena dupla Hayworth y Welles en este film.
Disponible en Mubi, HBO Max y en Quobit.tv
