Por: Elizabeth Salazar T.
El 14 de enero de 2007, Amy Winehouse llegó al número uno del Reino Unido con su álbum “Black to black”, la misma situación se repetiría en 17 países, por lo que, es significativo que su biopic lleve ese título. El film, nos muestra a una joven Amy en su etapa previa a la grabación de su famoso disco, por ello, podemos ver los hechos que inspiraron algunas de sus letras de sus canciones. También vemos su ascenso a la fama, sus adicciones, su relación con su familia y su gran amor; todo lo que sucedía en su vida, mientras realizaba uno de los álbumes más legendarios de últimas décadas.
Con su voz y personalidad conquistó al público y sus pares. Amy Winehouse tenía un estilo único, destacaba por su forma de vestir, sus movimientos, su rebeldía frente al mundo. A pesar que a veces se mostraba tímida, en el escenario desplegaba todo su talento, ese que le valió premios y reconocimientos. Desgraciadamente, su vida personal, no era tan afortunada como la profesional, por el contrario, tenía carencias afectivas que la marcaron como por ejemplo, la relación que tuvo con su padre Mitch Winehouse (Eddy Marsan) y con su pareja Blake Fielder-Civil (Jack O’Connell), ambos son figuras importantes en esta película.
Amy está brillantemente interpretada por Marisa Abela, quien supo captar e interpretar los movimientos, gestos y su forma de cantar, así también, su actitud frente a la vida. De hecho, se muestra la manera en que encaraba a los paparazzi y cómo el consumo de drogas y alcohol afectó en los distintos ámbitos de su vida. En cuanto a sus vínculos, vemos el inicio de la relación con Blake y el desarrollo de los hechos que fueron detonando, hasta sacar lo peor de cada uno. Y por otro lado, un padre que logró beneficios económicos de su talentosa hija, aunque, considero que su imagen se ve más blanqueada en este film en comparación con lo que se exhibió en el documental “Amy” de año 2015. No obstante, uno de los lazos más importantes e igualmente, una de sus grandes influencias fue su abuela Cynthia Winehouse, cuyo rol es efectuado por Leslie Manville, quien la personifica con mucha cálidez. Junto a la protagonista, logran traspasar el amor y la contención que Amy encontraba en ella.
“No escribo canciones para ser famosa. Escribo canciones porque no sé qué haría si no lo hiciera”, dice Amy en este biopic. Afortunadamente, las creó para que podamos disfrutar de su legado. Si es fanático de Amy Winehouse y de su música, es un imperdible.
Puede verla en cines desde el 11 de abril.
Director: Sam Taylor Johnson
Duración: 122 Minutos
Distribuye: Andes Films.
