Kinesiólogo del gimnasio Sportlife entrega consejos para que la actividad física sea un momento de disfrute y no una molestia.
La actividad física es vital para el bienestar de nuestro cuerpo y de nuestra salud en general y es por eso que cada vez hay más personas que realizan rutinas diarias de entrenamiento. Sin embargo, muchas veces el entusiasmo inicial puede verse opacado por dolores musculares, sobrecargas o incluso lesiones evitables debido a que no se toman las precauciones necesarias. La buena noticia es que entrenar sin molestias sí es posible y solo hay que tener en cuenta algunas recomendaciones básicas.
Simón Meza, kinesiólogo del gimnasio Sportlife, afirma que cuidar el cuerpo durante el entrenamiento y mantener una práctica saludable y sostenida en el tiempo es vital para tener una actividad física exitosa. “Una rutina bien planificada y con buena técnica debería generar sensación de esfuerzo, no de sufrimiento. Cuando aparece un dolor intenso o punzante, hay que prestar atención porque es el cuerpo que nos está alertando que algo no está bien”, explica Meza.
Estos son los consejos del experto:
1. Calentamiento: el paso que no se debe saltar
Una de las causas más comunes de lesiones es iniciar la actividad física sin una preparación previa. “Dedicar entre 5 y 10 minutos a un calentamiento progresivo ayuda a activar la musculatura y preparar las articulaciones para el ejercicio”, señala el especialista.
2. Privilegiar la técnica antes que el peso
Es habitual que las personas busquen levantar más peso o aumentar la intensidad rápidamente, sin dominar antes el movimiento. Según Meza, esto es un error frecuente: “Priorizar la ejecución correcta de los ejercicios, reduce el riesgo de lesiones y mejora los resultados a largo plazo. Levantar más no siempre significa entrenar mejor o que se verán resultados más rápidos”, afirma.
3. No todo es ejercicio: el descanso también importa
El cuerpo necesita pausas para recuperarse. Dormir bien, hidratarse y tomar días de descanso son factores tan importantes como la rutina en el gimnasio. “El progreso ocurre fuera del gimnasio, cuando el cuerpo se repara. Entrenar todos los días sin pausa puede terminar siendo contraproducente”, advierte el kinesiólogo.
4. Elongación post entrenamiento
Contrario a lo que muchos creen, los estiramientos profundos deben realizarse después del ejercicio, no antes. “Una elongación adecuada al finalizar la rutina ayuda a relajar la musculatura, mejora la movilidad y previene molestias posteriores”, afirma el experto de Sportlife.
5. Escuchar al cuerpo es clave
Diferenciar entre el cansancio normal y un dolor fuera de lo habitual es fundamental. “Si el malestar se mantiene por varios días, aparece durante el ejercicio o limita el movimiento, es importante consultar con un profesional. Ignorar estos signos puede derivar en lesiones más graves”, agrega