Esta nueva visión se refiere a un cambio en la forma en que los individuos, especialmente los jóvenes, perciben el éxito y la realización profesional, quienes, en lugar de buscar el ascenso rápido y visible dentro de una organización, muchos prefieren trabajar de manera constante y tranquila, valorando el equilibrio entre la vida laboral y personal, el desarrollo de habilidades significativas y la realización personal.
En un mundo laboral en constante evolución, un fenómeno emergente conocido como “ambición silenciosa” está transformando la manera en que los jóvenes perciben el éxito y la realización profesional.
Esta nueva visión se refiere a un cambio en la forma en que los individuos, especialmente los jóvenes, perciben el éxito y la realización profesional, quienes, en lugar de buscar el ascenso rápido y visible dentro de una organización, muchos prefieren trabajar de manera constante y tranquila, valorando el equilibrio entre la vida laboral y personal, el desarrollo de habilidades significativas y la realización personal. “En Chile, esta tendencia se está desarrollando en respuesta a un mercado laboral competitivo y a las crecientes demandas de un estilo de vida más equilibrado”, comenta Ana Troncoso, psicóloga y socia de Trato Sostenible.
La ambición silenciosa se da con más fuerza entre los millennials y la generación Z, principalmente por los cambios culturales y prioridades de cada grupo. “Hoy en día prima la importancia del bienestar mental y físico, y el equilibrio entre la vida laboral y personal, que son primordiales para los jóvenes”, asegura la profesional.
A eso se suma, de acuerdo a Troncoso, el desencanto con los modelos tradicionales. “Experiencias de sus padres y generaciones anteriores, que sacrificaron mucho por el trabajo, les han enseñado a no querer repetir ese patrón de estrés y ausencia, aprovechando también de buscar trabajos que tengan un propósito y contribuyan positivamente a la sociedad”, sostiene.
A eso, la psicóloga añade que “la flexibilidad y autonomía hoy son muy importantes, porque quieren tener más control de su tiempo y valoran otras cosas, como la adquisición de una variedad de habilidades y experiencias más que seguir una trayectoria lineal de ascenso, por lo que están dispuestos a cambiar de empleador con mayor frecuencia en busca de mejores condiciones”, lo que se contrapone a las generaciones anteriores, que tendían a valorar más la estabilidad laboral, el ascenso jerárquico, la lealtad a una empresa y el cumplimiento de una carrera lineal.
Adaptación de las empresas
Para adaptarse a esta nueva tendencia, las empresas están implementando varias estrategias, donde Troncoso destaca el ofrecer flexibilidad; programas de bienestar; oportunidades de desarrollo personal; cultura inclusiva; y reconocimiento y recompensas.
“Las empresas hoy están implementando políticas de trabajo remoto, horarios flexibles, programas de salud mental, formación continua, mayor equilibrio entre la vida personal y laboral, entre otras mejoras adhoc con los tiempos”, comenta Troncoso.
Implicaciones a largo plazo
La psicóloga de Trato Sostenible subraya que esta tendencia tiene implicaciones significativas a largo plazo: “Las organizaciones tendrán que innovar en sus políticas laborales, enfocándose más en el bienestar integral de los empleados. También deberán conocer mejor a sus colaboradores y ofrecer oportunidades más afines a sus expectativas para lograr su compromiso.”
“Estamos en tiempos de redefinición del éxito profesional: los parámetros con los que se mide el éxito en el trabajo están cambiando. Ya no es sinónimo de rápido ascenso, sino que se mide por la amplitud de la búsqueda, el crecimiento balanceado con la vida personal y la apertura de oportunidades complementarias”, concluye.
