Por: Elizabeth Salazar T.
Un esperado estreno llega a la cartelera, la segunda entrega de “Gladiador” (2000), esta vez la historia se encuentra ambientada unos 16 años después de presenciar la muerte del famoso gladiador Máximo (Russell Crowe) a manos de su tío, Lucio (Paul Mescal), se ve obligado a entrar en el Coliseo después de que su hogar sea conquistado por los tiránicos. Los emperadores que ahora dirigen Roma con puño de hierro. Con la rabia en el corazón y el futuro del Imperio en juego, Lucio debe mirar a su pasado para encontrar la fuerza y el honor que devuelvan la gloria de Roma a su pueblo.
Ver esta película es una experiencia cinematográfica, tiene el director Ridley Scott, nos estrega un film con una historia que sigue a la anterior y tiene total coherencia en lo que nos muestra. Además, visualmente es extraordinaria, tiene una bonita fotografía y unos planos que nos hacen sentir inmersos en el coliseo, siendo un espectador más en las peleas de los gladiadores.
La trama desde la primera escena es impactante, Lucio desde el inicio proyecta la imagen de ser un joven imponente con una valentía única. A medida, que va revelándonos hechos de su vida, podemos ir entendiendo un poco más, ¿Cuál es el origen de esa fuerza física e interior? Porque parece no temerle a nada.
Con grandes personajes donde Lucilla (Connie Nielsen) es el nexo entre las dos películas, su actuación traspasa la pantalla y sentimos sus emociones. Su marido es Marcus Acacius (Pedro Pascal), un general romano querido y respetado por los ciudadanos, una buena interpretación de Pascal. Igualmente, los emperadores Greta (Joseph Quinn) y Caracalla (Fred Hechinger), cuyo aspecto es tan desconcertante, como sus acciones, bien en sus roles. Aunque sin duda, el protagonista Paul Mescal, como Lucio, se ve totalmente posesionado en su personaje, destacó también, al Denzel Washington como Macrinus, excelente en su papel.
Muchas son las motivaciones que tiene Lucio, para su retorno, pero me quedó con esta reflexión “Hubo una época donde el honor, significaba algo en Roma”… Si le gustó la primera película, esta es ¡Imperdible! Scott mantiene su estilo y mística. Vaya a verla al cine, porque merece ser vista en pantalla grande, para apreciarla en su totalidad.
Se estrena en cines el 14 de noviembre.
Director: Ridley Scott
Duración: 148 Minutos.
Distribuye: Andes Films.