La periodista Andrea Álvarez da a conocer su testimonio, las secuelas y principales complicaciones de esta enfermedad. A través de la plataforma Tentadas.cl difunde datos con emprendimientos inclusivos, lúdicos y otros que aportan a enfrentar el cáncer.
En septiembre de 2021, cuando tenía 38 años, Andrea Álvarez, periodista fundadora de Tentadas.cl y madre de tres hijos, se dio cuenta que algo no andaba bien con su salud. La primera señal de alerta fue que comenzó a experimentar hemorragias. “Yo iba caminando, a veces en el supermercado, en la playa, en diferentes lugares y quedaba con el pantalón ensangrentado”, explica Andrea.
Esta situación la llevó a consultar especialistas y posteriormente a ser diagnosticada con cáncer cervicouterino grado 3. Desde entonces, comenzó una agotadora lucha contra la enfermedad, que le ha permitido hoy estar fuera peligro, aunque con secuelas físicas producto de los intensos tratamientos a los que debió someterse.
Su tratamiento
Ella reconoce que el proceso no ha sido fácil, desde que comenzó a experimentar malestares se trasladó desde La Serena, donde reside actualmente, a Santiago, teniendo que permanecer alejada de sus hijos por largos periodos.
En un primer momento cuando le hicieron una biopsia descartaron erróneamente que padeciera cáncer. “Me dijeron que no tenía cáncer, pero yo sabía que sí tenía algo. Fui a otro especialista, un ginecólogo-oncólogo, me hicieron otra biopsia y se determinó que sí tenía cáncer. Ahí comenzó el periplo. Empezaron las quimioterapias, que fueron aproximadamente cinco intravenosas, después me hicieron radioterapia que fueron más de 30 y braquiterapias que fueron cuatro”, explica la periodista sobre su tratamiento.
Luego de ese proceso debió someterse nuevamente a un ciclo de seis quimioterapias. “Al hacerme la primera quimioterapia se me cayó el pelo. Me quedaron pelones. Me tuve que ir a una peluquería a rapar y comencé a usar una peluca larga. Fue muy duro, muy difícil ver que me quedaba sin cabello”, cuenta Andrea.
Una de las cosas que más recuerda fue que cuando terminó sus radioterapias, ya que en el centro médico donde las realizaba existía el ritual de tocar una campana en señal de que se terminó el proceso y quienes se encontraban alrededor celebraban aplaudiendo. “Yo no la quise tocar porque sentía que no estaba lista todavía y justamente pasó que después tuve que seguir en tratamiento”.
Las secuelas del cáncer
Andrea comenta que además del tratamiento una de las cosas más difíciles de enfrentar son las secuelas físicas. Una de las complicaciones que ha experimentado es sufrir temblores en sus manos. “Las manos me tiemblan mucho. Entonces, cuando voy a algún evento a reportear le pido a otra persona que por favor me ayude tomando fotos y le explico mi situación. También, cuando voy al supermercado me pongo nerviosa incluso antes de llegar a la caja porque sé que al pagar me van a tiritar las manos”.
Contar su historia de resiliencia
A pesar de tener recuerdos dolorosos, Andrea explica que se siente muy agradecida de poder dar a conocer su historia y quiere ser un aporte para las personas que viven lo mismo. También, espera que su testimonio sirva como un llamado de atención de la importancia del autocuidado y la prevención “Yo no me realicé el PAP en harto tiempo, por desconocimiento y es súper importante. Cuando les conté a mis amigas que tenía cáncer se asustaron y fueron rápido al ginecólogo para el PAP”, cuenta Andrea.
Además, de realizarse el PAP una vez al año a partir de los 23 años, los especialistas recomiendan realizar controles con el ginecólogo y estar atentas a señales como sangramientos.
Hoy Andrea está más tranquila, el último examen que se realizó indica que no hay cáncer en su cuerpo. “En seis meses más me tengo que volver a hacer un PET, que es la prueba que me hice para ver cómo estoy”, comenta.
Una mujer muy tentada
En su rol de comunicadora y periodista Andrea ha utilizado su medio online Tentadas.cl también como una plataforma para promover emprendimientos inclusivos, generar conciencia y promover el amor propio.
Ella fundó este sitio femenino hace ocho años, luego de que cerrara la reconocida Revista VEA, donde se desempeñaba como colaboradora. Poco a poco y gracias a su esfuerzo Tentadas logró ir creciendo, consolidando una comunidad de más de 26 mil seguidores y siendo reconocida por diferentes rostros televisivos.
Durante su enfermedad, Andrea mantuvo su trabajo en Tentadas.cl, acudiendo a pautas, grabando videos, realizando gestión de prensa y organizando eventos, ya que poder trabajar y hacer lo que le gusta se convirtió en un pilar fundamental. “Para mí Tentadas es como mi cuarto hijo y me ayudaba mucho a no pensar todo el tiempo en mi enfermedad”, destaca.
Hoy por su experiencia de vida y carisma es invitada a diferentes medios de comunicación y espera seguir aportando con sus entrevistas.