Por: Elizabeth Salazar T.
El amor puede surgir en las situaciones más increíble y de forma muy inesperada, esto les sucede a los protagonistas de este film, Almut (Florence Pugh), es una joven chef, que vive para su trabajo y Tobías (Andrew Garfield), está enfrentando un momento difícil, cuando se conocen accidentalmente. Vamos viendo como a través de fragmentos —enamorándose, construyendo un hogar, formando una familia— se revela una difícil realidad que sacude los cimientos de su relación. Mientras emprenden un camino desafiado por los límites del tiempo, aprenden a valorar cada momento del recorrido poco convencional que ha tomado su historia de amor, en un romance profundamente emotivo que abarca décadas.
Esta es una emotiva historia de dos personas que se van conociendo y enamorando cada vez más, es un amor donde ambos van descubriendo al otro y se van encantando incluso con los mínimos detalles. Juntos van creciendo y madurando, descubriendo lo que quieren y tratando de cumplir sus anhelos.
Los dos protagonistas, Florence Pugh y Andrew Garfield, tienen una gran química juntos, es hermoso verlos juntos, les creemos absolutamente todo, son encantadores interpretando sus personajes, lo que sólo hace que la trama nos llegué aún más.
Este film tiene un buen guion, en más de alguna escena lo dejará reflexionando acerca de cómo estamos viviendo nuestras vidas, cómo realizamos nuestras elecciones, cuales son nuestras prioridades, son algunas de las interrogantes que plantea.
Una de las cosas que destacó, es que si bien es una película emotiva, esta planteado de buena forma, no se abusa de esto en forma morbosa. Se entiende todo lo que sucede, sin exageraciones Estoy segura que les llegará al corazón y les hará reflexionar sobre la importancia de vivir y disfrutar el presente, porque la vida es aquí y ahora.
Se estrena el 14 de noviembre en cines.
Dirección: John Crowley.
Duración: 107 minutos.
Distribuye: BF Distribution.
