En este capítulo de Al Piano con Lucho nos visita la cantante Carolina Soto, quien se refiere a su paso por Rojo, su carrera internacional y las duras críticas que debió enfrentar respecto a su físico.
LA LUCHA POR SUS SUEÑOS
Carolina contó que la primera dificultad que debió enfrentar fue justamente en su casa, con su familia: “Me costó mucho demostrarle con hechos que lo mío era la música. Cuando quise entrar a Rojo fue terrible en mi casa, mi mamá siempre ha sido mi cómplice, hasta el día de hoy. Me costó mucho convencer a mi papá, porque mi papá y mi mamá eran papás viejos, igual, o sea, yo nací a los 43 de mi mamá y a los 54 de mi papá. Nací en una familia no muy conservadora, muy normal, mi papá era un caballero que venía del campo y tenía 10 hermanos, nueve hermanos, una familia muy humilde de él, y yo quería ser artista, imagínate. Era ‘cómo se te ocurre’, me dijo ‘ya, pero qué quiere estudiar’, ‘música’”.
EL ARRIBO A “ROJO”
Lucho también quiso saber cómo impactó a Carolina el llegar a Rojo: “Rojo tiene un tinte muy especial, porque me permitió llegar a la gente, y también, yo nunca soñé con ser famosa, yo quería ser, yo soy cantante, y en ese momento quería ser cantante y reconocida, que la gente dijera ‘me encanta tu voz o me encanta tu música’, y la consecuencia que tuvimos en Rojo fue muy fuerte, que fue la fama, y fue una fama muy abrumadora, increíble, fue un momento, yo creo, de gloria para la televisión chilena, para la música chilena, para un canal de televisión, y yo obviamente todo tiene cosas feas, obviamente, hay cosas que no quiero recordar, hay cosas que recuerdo hasta el día de hoy, pero ellos me dieron la oportunidad de poder estar aquí, a lo mejor, sentada contigo hoy, o de llegar, que la gente todavía en la calle me para para decirme ‘yo veía Rojo’, y yo ya estoy vieja po’, yo entré como a los 12”.
Quizás el aspecto más amargo de su llegada a la televisión tiene relación con las críticas que debió enfrentar debido a su físico: “Yo me sentía el patito feo de Rojo, me lo hicieron sentir, no verbalizado, pero en acciones. La televisión de ese tiempo era bastante cruel, más que ahora, donde te mostraban que la que era más delgada era más exitosa, no importa que cantara bien, pero era más exitosa, y crecimos con esa cuestión y yo creo que lo pasé mal por eso, esos fueron mis malos recuerdos. Me obsesioné con bajar de peso, no siendo gorda tampoco, yo tenía unos kilos de más… que el programa me lo me lo hizo notar más aún cuando entré a la televisión, y que fue momentos duros, porque yo, o sea, yo escuché palabras, escuché voces que no debería haber escuchado, de algunos jefes ponte tú, que yo sabía que no me ponían adelante porque tenía dos kilos o cuatro kilos más que la otra que estaba delante, y me pasó, y yo me mantuve por el talento, y me mantuve porque fui muy valiente y muy tozuda… yo estaba ahí ‘Yo quiero cantar. Yo quiero estar. Yo quiero’, entonces al final, capaz que los haya sacado a los viejos por cansancio. De hecho, el jurado siempre me trató como bien, que cantaba muy bien, pero siempre había un ‘pero’ conmigo, entonces la gente decía ‘pero cómo te dicen eso’, ahora los jurados estaban para evaluarnos y supuestamente eran los más capacitados para ese momento, pero siento que esa imagen que yo proyecté en un momento, como de distante fue porque yo me trataba de esconder yo misma, ¿cachai? Entonces eso me jugó una mala pasada con la gente, porque pensaban que yo era pesada, y yo soy súper simpática. Yo misma me tapé de lo que ellos me hicieron sentir”.
Carolina también revela que esta situación le pasó la cuenta a nivel físico: “No debí poner atención a gente que me decía ‘Oye, podrías bajar un poquito pa’ venir para acá’… los escuché, les puse atención y traté de atentar, no contra mi vida, pero tuve bulimia, empecé a vomitar, empecé a hacerme mal yo misma”.
SU PASO POR MÉXICO
Por otra parte, Carolina se refirió a su participación en un programa de talentos en México: “Y llegué a México y así como ‘hola, chicos’, ahí no me conocían ni las moscas, y yo dije ‘¿Mi camarín?’”, a lo que un productor del espacio respondió “¿Camarín? Anda a cambiarte al baño”, y Carolina reconoció “Y se me acabó toda la cosa bonita”.
Sin embargo, su salto internacional no estuvo exento de polémica: “Y cuando vi al Francisco Saavedra en el foro, yo dije ‘¿por qué está aquí él?’, y no podíamos tener contacto, y esta es una infidencia, pero uno de los productores, yo tenía mucha buena onda con varios, entonces me pasó una carta escondida de Pancho Saavedra, y Pancho Saavedra me dice ‘Hola Caro, estoy acá porque te tengo que hacer una entrevista. Está la cagá en Chile por el tema de la Fran’, me dice, yo así, y me tocaba cantar ‘mentira’, canté como el hoyo”.
