Hoy solo el 1% de los residuos orgánicos en Chile se valorizan a través del compostaje, una realidad poco conocida y que puede ser muy beneficiosa a la hora de vivir en un medioambiente más limpio. Descubre cómo hacerlo en casa con estos consejos que entrega un experto en la materia.
Más de la mitad de la basura que se genera en casa, aproximadamente el 58%, corresponde a residuos orgánicos, según el Ministerio del Medio Ambiente. Esto equivale a 1,1 millones de toneladas al año, gran parte de las cuales termina en rellenos sanitarios, donde se producen gases como el metano que agravan el cambio climático. Frente a este panorama, el compostaje surge como una solución eficiente y accesible que cada persona puede adoptar.
¿De qué se trata esta práctica? El compostaje es el proceso mediante el cual los restos orgánicos, como cáscaras de frutas y verduras, hojas secas y otros materiales biodegradables, se transforman en un abono natural rico en nutrientes. Este abono, conocido como compost, mejora la calidad del suelo, potencia el crecimiento de las plantas y reduce el uso de fertilizantes químicos, promoviendo un modelo más sostenible para la gestión de residuos.
Pese a sus beneficios, hoy solo el 1% de los residuos orgánicos en Chile se valorizan a través del compostaje, una cifra que contrasta con el impacto positivo que esta apuesta puede generar en materia de impacto ambiental. Para Rodrigo Sandoval, CEO de I Am Not Plastic (IANP), start up líder en soluciones para reemplazar el plástico en hogares y empresas, el compostaje no es solo una acción doméstica, sino una herramienta esencial que permite enfrentar los desafíos ambientales de nuestro tiempo, sin grandes inversiones ni esfuerzos complejos. “Si más hogares se sumaran a esta medida, no solo disminuiría significativamente la basura en los vertederos, sino también se reduciría la huella de carbono del país”, dice.
Recomendaciones sencillas y fáciles de aplicar
Para fomentar esta práctica, el emprendedor chileno entrega algunos consejos que pueden ser realizados desde la comodidad de la casa. La primera recomendación, comenta Sandoval, es separar la basura de los residuos orgánicos, lo que se puede hacer en un contenedor reutilizable o con una bolsa compostable, como las que produce I Am Not Plastic. “Hay que preocuparse de que la bolsa esté certificada y sea aceptada por la planta de compostaje”, precisa el experto.
“También es importante ver que donde se junten los residuos orgánicos se agreguen cajas de huevo o cartón, para que absorban el líquido los residuos orgánicos. Si se decide compostar, no hay que temer a los malos olores. Eso es un mito, pues en general los compost huelen a tierra o a bosque”, agrega el CEO.
Por último, el tercer tip es preferir productos compostables que se puedan reunir con los residuos orgánicos y así reducir la basura convencional del hogar. “La magia de separar los residuos orgánicos es que se puede disminuir la basura en más de un 50%, con lo cual también se aprovecha este importante recurso”, plantea Sandoval.
En este escenario, expertos y actores asociados al mundo de la sustentabilidad coinciden en que Chile tiene el potencial de convertirse en un referente regional en compostaje, aunque para lograrlo es crucial que las políticas públicas, las empresas y la ciudadanía trabajen de manera coordinada. De hecho, la “Estrategia Nacional de Residuos Orgánicos Chile 2040” propone como meta pasar a un 66% de valorización de los residuos orgánicos generados a nivel municipal al 2040, lo que plantea que en dos décadas es posible aprovechar dos de cada tres kilos de residuos orgánicos, situando a Chile al nivel de los países más desarrollados en la materia para avanzar hacia una economía circular.
“El compostaje no solo es una solución ambiental, sino también una oportunidad para repensar cómo manejamos nuestros residuos y contribuimos al cuidado del planeta. El camino por recorrer es largo, pero iniciativas como talleres comunales y la entrega de composteras son un primer paso para alcanzar un futuro más sostenible en nuestro país”, asevera Rodrigo Sandoval, concluyendo que el reciclaje y el compostaje pueden minimizar el volumen de basura que se destina a los rellenos sanitarios, lo que es un gran beneficio, al igual que hay empresas encargadas de este proceso en alianza con los municipios, lo que representa una oportunidad a la hora de revalorizar los residuos.