Este jueves se estrenó esta película chilena que nos muestra la historia de una pareja de adultos mayores que se conocieron en Colonia Dignidad, donde pasaron difíciles momentos en ese lugar, y se enamoraron. En la actualidad viven aislados en la Patagonia. Su único propósito es vivir, en el presente, el pasado que nunca tuvieron, mientras luchan contra su mayor miedo: el olvido de la sociedad. Esta historia documental se entrelaza, además, con una historia de ficción, en la que una mujer, ante la inminente pérdida de su memoria, decide adentrarse en un bosque para desenterrar un secreto, y así intentar pedir perdón por una culpa que ha cargado toda su vida, que se vincula con el capítulo más oscuro de la historia reciente de Chile.
Esta película muestra de forma muy respetuosa, los dolorosos testimonios del matrimonio de colonos, y nos acerca a su historia de manera acertada. Es imposible no sentir empatía por todos los difíciles momentos que enfrentaron. Ellos cuentan su relato con mucha sencillez y amabilidad. A pesar de este oscuro episodio lograron rescatar algo bonito que es su relación y cómo pudieron reconstruir una nueva vida juntos, disfrutando hasta lo más mínimo.
Creo que la historia friccionada no es del todo clara, y a ratos, no logra entenderse muy bien. La idea era buena, porque ambas tienen en común querer rescatar partes de la memoria, pero creo que no es muy clara la forma en que se plantea.
Visualmente está muy bellamente filmada, tiene escenas en blanco y negro, que destacan el precioso paisaje nevado.
Rescato la historia de los dos protagonistas colonos, que merecía ser contada.
En cines desde el 14 de noviembre.
Director: Matías Rojas Valencia
Duración: 83 Minutos