El desierto de Atacama fue el epicentro de actividades destinadas a abordar la crisis medioambiental y fomentar el diseño sostenible en una de las regiones más afectadas por la contaminación textil.
El 12 y 13 de diciembre, el desierto de Atacama, hogar del vertedero textil más grande de Latinoamérica, se convirtió en el escenario de una serie de actividades organizadas para visibilizar la crisis medioambiental generada por los desechos de ropa y explorar soluciones colaborativas. Este vertedero, que alberga más de 60.000 toneladas de ropa y que es visible incluso desde el espacio, ha sido catalogado por la ONU como una “emergencia medioambiental y social”.
La chilena Johana Fernández, creadora del exitoso proyecto Runway Fashion Design (RFD), invitó a Cata Droguett, destacada eco periodista chilena, reconocida entre las 100 Latinas más comprometidas con la crisis climática según la ONG estadounidense Sachamama, para potenciar estas actividades y aportar su experiencia en sostenibilidad y regeneración.
El jueves 12, Droguett realizó un recorrido en profundidad por diversos vertederos junto a comunidades de mujeres locales, documentando la magnitud de esta problemática. Durante la visita, se desarrollaron talleres para promover la reutilización de textiles y fomentar prácticas sostenibles que respondan a las necesidades de las comunidades afectadas.
En tanto, el viernes 13, se llevará a cabo un desayuno en el Hotel Terrado, donde autoridades locales, representantes de Corfo y empresarios de la región asistirán a la presentación del Desafío 2025, una iniciativa de RFD que busca profesionalizar, visibilizar e internacionalizar el trabajo de diseñadores y artesanos locales. En la ocasión, Johana Fernández compartirá los avances del proyecto y destacará la importancia de incorporar prácticas colaborativas y sostenibles en la industria de la moda.
En este evento, Cata Droguett ofrecerá una inspiradora charla en la que abordará la crisis climática global y las oportunidades para transformar el modelo actual hacia uno regenerativo.
Las actividades continuarán con la visita a talleres de diseñadoras y artesanas locales que trabajan con textiles recuperados del vertedero, demostrando cómo el diseño puede convertirse en una herramienta para enfrentar los desafíos medioambientales.
Por último, en la Universidad Arturo Prat, el programa Runway Fashion Design organizará una clase de impacto sostenible que reunirá a diseñadoras y artesanas de toda la región. La actividad, liderada por expertos como Guido Vera, destacará el papel del diseño sostenible y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en la creación de un futuro más responsable y consciente.
Estas jornadas no solo reflejarán la urgencia de abordar la crisis textil, sino también el potencial de iniciativas como RFD para generar un impacto positivo en las comunidades locales y en el medio ambiente.