El estrés puede impactar en la salud física y psicológica de quien lo experimenta. ¿Cómo saber si se necesita ayuda? Especialistas entregan una guía.
Es común escuchar a las personas expresar que sienten estrés ante una circunstancia en particular. Es probable que tú también lo hayas sentido en algún momento. Y es que se trata de una respuesta natural a las amenazas y a otros estímulos. En efecto, la Organización Mundial de la Salud (OMS) define el estrés como un estado de preocupación o tensión mental generado por una situación difícil.
“En un nivel adecuado, el estrés genera una alerta para evaluar la situación, de modo de poder resolverla o escapar. Sin embargo, cuando el estrés es excesivo, tiene consecuencias físicas y psicológicas”, dice el Dr. Rodolfo Philippi, psiquiatra y presidente de PSIFAM.
De acuerdo con una encuesta Ipsos hecha en 31 países, el 62% de las personas afirma haberse sentido estresada hasta el punto de que esto ha repercutido en su vida diaria al menos una vez.
Afortunadamente, el estrés tiene tratamiento. “Un profesional médico puede evaluar el estado de la persona y recomendar la mejor forma de recuperar su calidad de vida, para evitar las consecuencias más graves que el estrés puede generar”, dice la Dra. Milagro Sosa, Directora Médica de Abbott.
¿Cómo reconocer el estrés? Los especialistas entregan una guía.
Síntomas de estrés
El estrés puede provocar síntomas físicos, como dolores de cabeza, tensión muscular o problemas de sueño. También causa síntomas emocionales como arrebatos de ira, falta de motivación, sensación de estar abrumado, e incluso depresión y tristeza. Y puede llevar a la persona a tener conductas que ponen en riesgo su salud, como lo es fumar o consumir alcohol en exceso.
Los síntomas pueden ser variados, ya que según la American Psychological Association, existen diferentes tipos de estrés, cada uno con diferentes características y enfoques de tratamiento.
El Dr. Rodolfo Philippi explica que ciertos tipos de estrés, como el estrés postraumático, pueden generar en la persona un estado de hiperalerta constante, así como imágenes, flashbacks, o sueños que recuerdan el evento traumático. Así también, hay personas que evitan reencontrarse con aquello que se relacione con el factor estresante.
El especialista indica además que haber pasado por situaciones de maltrato en contextos de trabajo -llamado mobbing– puede generar estrés laboral hasta llegar al síndrome de burn out (“quemarse”), el cual, neurobiológica y sintomatológicamente, es muy similar al trastorno de estrés post traumático.
“El manejo del estrés es crucial. Una persona en condiciones de estrés crónico puede generar cascadas de inflamación, alteraciones metabólicas, problemas cardíacos e incluso inmunidad baja, lo que lleva a que la salud general se vea mermada”, dice el Dr. Philippi.
Cómo abordarlo
La Dra. Milagro Sosa indica que la orientación médica profesional -que puede ser una terapia psicológica, junto con la ayuda farmacológica adecuada, cuando es recomendada por un médico especialista-, pueden generar una importante mejoría. Junto con esto, recomienda una serie de acciones que las personas pueden llevar a cabo para cuidar su salud mental en el día a día:
- Realizar una actividad física regular la mayoría de los días de la semana.
- Probar técnicas de relajación, como meditación, respiración profunda o masajes.
- Mantener el sentido del humor.
- Pasar tiempo con seres queridos.
- Reservar tiempo para realizar una actividad de tu gusto, ya sea leer, escuchar música o pasear.
- Dormir lo suficiente.
- Seguir una alimentación sana y equilibrada.
La salud mental es algo alcanzable. Si tienes síntomas que interfieren con tu vida, no dudes en buscar ayuda.