Bajo el inclemente sol caribeño y con las suelas de las zapatillas derretidas, la corredora chilena Karen Torrealba volvió a las competiciones en la distancia Media Maratón 21 kilómetros en la categoría élite de damas, logrando el tercer lugar en la Maratón KLM Aruba 2024. Su hija, Renata Lucero, también sorprendió en su primera competición oficial a los 13 años.
Toda una hazaña deportiva logró la maratonista chilena Karen Torrealba en la Maratón KLM Aruba en su regreso a las competiciones de alto nivel. A sus 43 años, la corredora se la jugó por la distancia Media Maratón y alcanzó un sufrido tercer lugar en la general, bajo las condiciones climáticas más apremiantes.
Entre 2.500 corredores de 30 países compitiendo en cuatro categorías (Maratón, Media Maratón, 10 km y 5 km), Torrealba plantó la bandera chilena en el podio, por detrás de la arubiana Lana Gobert y la colombiana Laura Castro, dos deportistas acostumbradas a correr en el trópico bajo el agobiante calor del Caribe.
“Fue una carrera muy dura. A partir del kilómetro 12 fue terrible, me quemaban los muslos y las plantas de los pies, no sabía lo que estaba pasando; solo miraba al frente y me repetía ‘no pares, no pares’. Aparecieron calambres y contracturas, que son situaciones que solo ocurren en una maratón ¡esta era una media maratón! Fue todo un juego mental”, cuenta Torrealba.
Pero hubo un elemento especial que le dio fuerza a Karen para sortear con éxito los avatares de esta carrera: horas antes, su hija Renata Lucero, de 13 años, había ocupado la posición 16 en la categoría “5 km” compitiendo con chicas de todas las edades; un resultado sorprendente por ser su primera competición de alta categoría. “Creo que se viene una nueva etapa de su entrenamiento”, afirma Karen, que además de madre es entrenadora de Renata.
Al final, madre e hija dan un parte positivo de esta desafiante experiencia que culmina de la mejor manera, en la tranquilidad de las playas de Aruba ¡Pero hay algo diferente! El cariño que las une es ahora más fuerte por cuenta del deporte: “El lazo con los hijos no solo se da haciendo las tareas, viendo TV o jugando Play, sino haciendo deporte”.
“Como destino Aruba es magnífico; es un sueño que va mucho más allá de ser una isla feliz. Es un lugar mágico, lo puedes recorrer fácilmente y es totalmente seguro: los puedes recorrer sola, en familia, en pareja, haciendo deporte. Creo que es un destino que tiene el ‘match’ perfecto ¡Yo ya quiero regresar!”, afirma Karen.
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